Guía práctica para una investigación exitosa en copywriting
En algún momento, todos hemos llevado a cabo investigaciones sobre diferentes temas. Ya sea para escribir una tesis científica en un campo específico o para redactar un artículo para un cliente, la investigación es un paso crucial en la finalización de estas tareas y muchas otras. Descubre cómo realizar investigaciones que contribuyan exitosamente al contenido escrito.
¿Qué abarca una buena investigación?
La investigación implica la recolección de información sobre un tema específico, así como el análisis y la comparación de datos. Una investigación de calidad va más allá al proporcionar escritos de excelencia.
Una investigación efectiva es esencial para el trabajo de cualquier redactor publicitario, pues implica la creación de diversos tipos de contenido que a menudo requieren una exhaustiva preparación. No basta con limitarse a la información encontrada en la primera página de Google, ya que no siempre es completa ni veraz.
Si un redactor publicitario o copywriter crea contenidos basados en información falsa, corre el riesgo de comprometer la reputación y las finanzas de una empresa, así como su propia credibilidad y oportunidades de empleo.
¿Cómo investigar cualquier tema con éxito?
Cuando escribimos un texto, es fundamental contar con fuentes de información confiables y valiosas, ya que estas formarán la base del contenido que presentaremos. Cuanto más sólidas sean estas fuentes, mayor será la credibilidad que nuestro texto adquirirá y, por ende, será más útil para el lector. Entonces, ¿cómo podemos seleccionar fuentes confiables y al mismo tiempo beneficiosas para nuestro texto?
Delimita la búsqueda del tema que quieres
Antes de iniciar la redacción, elige un tema concreto sobre el cual deseas debatir y recopila información. Un tema demasiado amplio no facilitará la búsqueda, e incluso podría dificultarla, ya que es sencillo perderse entre la gran cantidad de información disponible en Internet. Reflexiona sobre la perspectiva desde la cual deseas abordar el tema y los criterios que utilizarás para describirlo.
Puedes iniciar partiendo de una definición elemental y luego ir adentrándote de manera gradual en temas cada vez más precisos, avanzando de lo general a lo específico.
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Confirma la información en otras fuentes confiables
No confíes únicamente en una fuente, ya que existe el riesgo de repetir puntos de vista subjetivos. Es importante buscar otras fuentes de información para obtener una visión más completa del tema, resolver problemas controvertidos y considerar diferentes perspectivas, que a veces pueden ser menos evidentes si nos limitamos a una única fuente.
Acude a diversas fuentes
A pesar de que la navegación en línea es la forma más rápida y conveniente de obtener información, no debemos restringirnos solo a ella. Sitios como Wikipedia pueden ser útiles como punto de partida para investigaciones más exhaustivas, ya que sus artículos incluyen referencias que son fuentes de información listas para usar. Sin embargo, es importante incorporar otros tipos de información en el proceso, ya que esto contribuirá a la precisión y credibilidad del texto escrito. Para lograrlo, se pueden utilizar:
- Libros y monografías (en formato tradicional en papel o en formato digital)
- Revistas especializadas (que a menudo contienen novedades de la industria correspondiente)
- Investigaciones científicas sobre el tema en cuestión (la fuente más profesional)
- Entrevistas y citas con expertos (teniendo en cuenta el contexto completo de las declaraciones)
- Documentos y podcasts
- Infografías, gráficos y estadísticas actualizadas
Verifica lo que lees
Todos pueden redactar un libro y asegurar que tienen la verdad. Por eso, al redactar un texto, es importante mantener una mentalidad alerta y estar atento a si la fuente seleccionada presenta únicamente un punto de vista objetivo (o al menos intenta describir el tema desde dos perspectivas, proporcionando argumentos a favor y en contra). Es fundamental separar las opiniones personales del autor de los hechos y evitar incluirlas en tus artículos.
Analiza si el autor de la fuente es una autoridad en su industria o sus opiniones son consideradas poco populares. ¿Se respalda en fuentes científicas y demuestra conocimiento sólido, o simplemente repite lo que otros tienen que decir sobre el tema?
Es importante esforzarse por obtener fuentes actualizadas, especialmente al escribir sobre campos como la medicina y la salud en general. ¿Qué pasaría si las últimas investigaciones demuestran que una dieta popular y revolucionaria resulta ser perjudicial? Si bien es poco probable que se descubran nuevas leyes de la física mañana, depender de información de hace 10 años puede perjudicar la credibilidad del artículo que estás creando, especialmente si está dirigido a profesionales que son expertos en su campo.
Resumen
- Cuando realices una investigación, debes enfocarte en la calidad de las fuentes que elijas utilizar. Es crucial definir con precisión el tema y luego analizar qué información disponible será provechosa y cuál debe ser descartada.
- Verificar al menos dos fuentes diferentes es algo que siempre resulta crucial (ya sea a través de publicaciones en línea o medios más convencionales). Además, es importante corroborar la credibilidad de estas fuentes, examinando el autor, la fecha y, sobre todo, la actualidad de la información presentada en el texto.
- Evita utilizar fuentes subjetivas o que presenten los hechos de manera arbitraria. La clave para una investigación de calidad reside en seleccionar información adecuada y utilizarla de forma apropiada, lo cual proporcionará una base sólida para cualquier tipo de texto.
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