¿Tienes estas cinco características para ser un buen redactor de contenidos?
El mercado de creadores de contenidos está variando y creciendo cada vez más. Analizaremos en este artículo las razones detrás de esta diversidad y las características que diferencian a un copywriter promedio de uno excepcional. ¿Por qué algunas personas logran vender con sus textos mientras que otras no pueden hacerlo? Acompáñanos y descubre los atributos de calidad de un creador de contenido profesional.
Características de un redactor de contenidos exitoso
El trabajo de un redactor, creador de contenido u otro profesional del marketing no se limita a la creación de contenido. Aunque escribir textos es fundamental en la colaboración con las compañías, algunos escritores tienden a olvidar que también se requiere desarrollar una imagen profesional en otros aspectos.
Por tanto, abordaremos no solo temas relacionados con las habilidades profesionales, sino también con la organización y comunicación. Solo mediante la combinación de todos estos aspectos, el redactor puede ofrecer una colaboración completamente provechosa y satisfactoria.
Fiabilidad
La calidad de los textos es el aspecto más relevante para los clientes al momento de contratar a un redactor o copywriter.
La calidad del trabajo determinará cómo el cliente evalúa los resultados. El contenido incompleto, pobre o incorrecto simplemente no funciona y supone una desventaja por sí solo. Estas son las razones fundamentales por las que un creador de contenido debe ser minucioso al finalizar sus tareas.
La fiabilidad depende de una exploración honesta del tema, creando un valor sustantivo en un lenguaje comprensible y atractivo. Este procedimiento equivale a un trabajo exhaustivo, pero proporciona textos únicos de la máxima calidad.
Un buen redactor no busca atajos ni llena sus documentos con información superficial. En cambio, se esmera en introducir cada frase cuidadosamente para crear un contenido que cumpla con las demandas del cliente. Esto implica constancia y un gran esfuerzo, algo que no todos los redactores pueden manejar. Es por esto que algunos optan por copiar textos de otros, mientras que otros inventan información inútil.
No obstante, existen redactores que poseen amplios conocimientos y experiencia, desempeñando su labor de manera honesta y creando contenidos eficaces que se ajustan a las necesidades y metas específicas de la empresa.
Puntualidad
Tanto la organización como la gestión del tiempo son aspectos relevantes en cualquier profesión. Por lo tanto, es responsabilidad del redactor crear y publicar contenido frecuentemente.
Cualquier retraso puede repercutir negativamente en los beneficios de la empresa. Un buen redactor gestiona el tiempo de la empresa en relación con el encargo del cliente para entregar los textos con puntualidad.
Los retrasos no son causados por una capacidad de procesamiento baja, ni tampoco indican falta de habilidades por parte del redactor. Son evidencia de una falta de organización.
Cuando el cliente establece el plazo de entrega, el redactor se encarga de planificar con antelación cuándo creará el contenido. Si el redactor no cumple con lo planificado, la responsabilidad recae únicamente en él. Podemos afirmar que esto es resultado de la falta de estrategia, una mala estimación o simplemente pereza.
Existen casos aleatorios y emergentes que pueden retrasar una entrega, y podemos permitir estos retrasos porque están regidos por el destino, no por la organización y la autogestión.
Por lo tanto, un redactor publicitario exitoso es puntual con la entrega de los textos encargados, excluyendo los acontecimientos ajenos a su voluntad.
Versatilidad
Cada tarea se debe redactar de manera personalizada para adaptar y ajustar el contenido al grupo de destinatarios y a las necesidades específicas de la empresa. Escribir utilizando plantillas tiene un impacto negativo en el resultado final, por lo tanto, un copywriter profesional debe evitar a toda costa esta actividad.
Un redactor ejemplar debe tener una mente abierta hacia nuevas soluciones y experiencias, enfrentando cada encargo desde una perspectiva fresca.
Un creador de contenidos debe tener esa chispa de creatividad que le aporta al texto personalidad.
Cada empresa tiene su propia política empresarial, así como diferentes expectativas con respecto al texto. Un redactor que se mantiene receptivo no solo se adapta, sino que también ofrece consejos y propone soluciones diferentes. Por lo tanto, aquellos experimentados pueden enseñarte cómo aprovechar al máximo el copywriting para captar la atención del cliente y generar ventas basadas en una comunicación genuina.
Comunicación
Durante la colaboración entre el redactor y la empresa, es crucial mantener un contacto mutuo, ya que esto posibilita la implementación de cambios y mejoras en el diseño original como parte de una idea constante.
Un buen redactor aplicar eficazmente las correcciones y modificaciones para mejorar el encargo.
La importancia de esta característica se destaca especialmente en encargos urgentes, como la redacción de artículos para revistas o la elaboración de guiones. En situaciones en las que se busca transmitir una idea específica, es fundamental que ambas partes estén de acuerdo y conformes con el resultado final.
La comunicación juega un papel fundamental en todas las etapas de la colaboración entre empresas y copywriters. Permite al redactor aclarar los detalles y comprender todas las expectativas relacionadas con el encargo. Igualmente, facilita la aplicación de comentarios y correcciones para que el cliente acepte el proyecto final.
Profesionalismo
Un redactor necesita generar textos profesionales, así como actuar de manera profesional en su trabajo diario. Esto implica guiar al cliente de manera clara en todas las etapas de la colaboración, utilizando su experiencia para determinar qué se necesita, qué puede ofrecer y cuál será el costo.
Para llevar a cabo el encargo, se necesita redactar un acuerdo que incluya la cesión de los derechos de propiedad intelectual al cliente, así como una cláusula de confidencialidad.
Es importante seguir los procedimientos adecuados y garantizar la confidencialidad de toda la información proporcionada para la creación del texto, ya que puede ser considerada información confidencial de la empresa.
El planteamiento de las liquidaciones también debe determinar la forma y el momento de emitir el documento de liquidación, entre otros trámites legales relacionados con el pago.
Un buen redactor debe informar claramente al cliente:
- Cuál es el precio por cada 1000 palabras?
- Cuándo debe pagar la empresa?
- Cuál es el coste de la corrección o cuántas rondas de revisión serán gratuitas?
Si el cliente no cumple con estas disposiciones y recibe un texto que no cumple con las expectativas del destinatario, pero realizar correcciones tiene un costo adicional, surgirán desacuerdos que podrían haberse evitado, resultando en pérdidas inesperadas para una de las dos partes.
Por ello, establecer términos y costes claros de la cooperación antes de iniciarla es de suma importancia, ya que así se eviten los malos entendidos y las pérdidas de tiempo. Esto hará que el cliente se siente seguro y sabrá a qué atenerse en cada etapa del proceso.
Resumen
- Un buen redactor debe poseer no solo habilidades de escritura, sino también destrezas interpersonales y organizativas.
- La efectividad de una colaboración se basa en diversos aspectos, como la calidad de los contenidos, la comunicación entre las partes, el nivel de profesionalismo y otras características que van más allá de la simple redacción.
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